La Fitoterapia, estudia el uso medicinal de las plantas. Utiliza raices, tallos, hojas, frutos o semillas según la persona y caso. La fitoterapia persigue una acción terapéutica que respete el ciclo natural del cuerpo, favoreciendo así la capacidad de autoregeneración para recuperar y ordenar el funcionamiento de órganos y sistemas. La forma más usual y fácil de utilizar la Fitoterapia es a través de las infusiones o Tisanas.
- Infusión. Su uso suele ser ocasional y se utiliza normalmente como digestivo, relajante, para dar calor corporal o sencillamente por el mero hecho del placer de saborear una taza de infusión. La cantidad de plantas que se utiliza suele ser de 2 a 5 gramos por taza. Se elabora echando las plantas en agua hirviendo, normalmente en una tetera o similar, pero separada del fuego. Se tapa y se deja reposar durante 10 o 15 minutos. Luego se filtra y se toma.
- Tisana o cocción. Su función es principalmente terapéutica. Se toman varias veces al día durante un periodo de tiempo que puede varios de varios días a semanas o meses. La cantidad de plantas y las proporciones varían según la intención terapéutica. Se prepara llevando el agua a ebullición, se echan las plantas y se cuecen durante 5 a 10 minutos a fuego medio. Luego se aparta, se tapa y se deja reposar aparte del fuego durante unos 10 minutos. Posteriormente se filtra y se toma caliente, tibia o fría según el caso.
En Naturopatía se suele utilizar más la Tisana o cocción para el tratamiento de patologías y limpiezas orgánicas. Normalmente se suele recetar varias plantas a la vez formando parte de una única fórmula magistral. Aunque existen multitud de fórmulas genéricas, se considera que para máxima eficacia, las fórmulas magistrales han de ser únicas e intransferibles. Es decir, están indicadas para una persona concreta, para el estado de salud por el que pasa y el momento del año en el que inicia el tratamiento.
Es conveniente que todas las plantas de la fórmula magistral se mezclen bien en un bote o tarro al abrigo de la luz y la humedad. De esta mezcla se suele coger entre 2 a 4 de cucharadas soperas ( 5 – 10 gramos ) según el caso, para realizar la infusión o cocción. El agua utilizada para el proceso es de un poco más que un vaso de agua por toma. Lo ideal es que el utensilio donde se hierve el agua sea de barro o cobre.
Dentro de una misma planta sus partes pueden estar indicadas para usos diferentes. De igual manera ocurre con el tiempo de cocción, que viene determinado según la parte de la planta. Las flores y frutos frescos son las que menos tiempo necesitan ( aprox. 2 min.), seguido de las hojas ( entre 3 y 4 min.) y posteriormente cortezas, raíces y frutos secos ( entre 5 y 10 min.). Hay que tener en cuenta también que según las características propias de cada planta, algunas de ellas es necesario que antes de cocer estén varias horas en remojo.
Las tomas al día dependerá de la patología, grado de afectación y tipo ( agudo o crónico). Estas irán de 2 a 5 tomas diarias, durante el tiempo conveniente según el caso. Durante este tiempo es usual que el profesional modifique la composición de la receta, la proporción, así como el número de tomas diarias. Según la intención terapéutica, unas tomas estarán indicadas para tomar a la mañana, otras antes o después de comer o bien para antes de ir a dormir.
Para recetas genéricas, se podrían dar unas pautas para la preparación de las Tisanas. Así, echar en el recipiente 2 cucharadas soperas ( 5 gramos ) de la mezcla elaborada de plantas, y cocer a fuego medio durante 5 minutos. Luego se tapa y se deja reposar aparte del fuego durante 10 minutos. Posteriormente se filtra y se toma. Tomar 3 tisanas al día repartidas en mañana, mediodía y tarde. Pueden prepararse varias tomas a la vez, siempre guardando las proporciones y medidas de la receta, para luego tomarlas espaciadas durante el día.
El preparado se debe tomar siempre sin azúcar. La miel se puede tomar solo si esta indicado en el tratamiento y en todo caso, se debe añadir a la taza nunca debe hervirse en la cocción. Si el sabor no es muy agradable se puede utilizar una pizca de estevia en hojas, añadiendo esta al recipiente al final de la cocción.
Es necesario no saltarse las tomas y completar el tratamiento. La alimentación, junto con las pautas de vida saludables deben tomarse como parte complementaria y fundamental del tratamiento de Fitoterapia, pues si estas van unidas los efectos del tratamiento se verán multiplicados y afianzados.