Fue a principios del siglo XX, cuando Sutherland descubrió que los huesos del cráneo no estaban fusionados, tal y como le habían enseñado en la escuela de medicina, sino que por contra están diseñados para el movimiento. Las suturas que existen entre las diferentes piezas sirven de unión y favorecen el movimiento a modo de articulación.
Sutherland comenzó a desarrollar un sistema craneosacral de diagnóstico y tratamiento basado en lo que llamó Sistema Respiratorio Primario. Posteriormente se profundizó en el estudio de la movilidad craneal y de las diferentes piezas que lo componen, es lo que conocemos actualmente como Osteopatía Craneal.
El Movimiento Respiratorio Primario (MRP) otorga al cráneo un movimiento que se transmite por el canal medular hasta el sacro. Es a través del Sistema Fascial que este movimiento llega a todo el organismo. De tal manera que aunque estemos en absoluto reposo, todo nuestro cuerpo está en un movimiento fisiológico continuo. Este movimiento posee su propia actividad rítmica fisiológica con las características de un circuito hidráulico semicerrado. El MRP tiene un ritmo diferente al movimiento respiratorio pulmonar y al cardiaco, pero al igual que estos es un movimiento involuntario. Su frecuencia normal es de 6 a 12 ciclos por minuto, aunque en circunstancias patológicas puede ser menor o mayor a estos valores.
Sutherland decidió que el término respiración primaria era el apropiado para designar este movimiento, puesto que se produce desde el cuarto mes de vida intrauterina. La respiración pulmonar por lo tanto, recibiría el nombre de respiración “secundaria”. Estudios confirman que esta pulsación perdura entre cuatro minutos y dos horas después de la muerte clínica.
Dr. John E. Upledger y el Dr. Karni, entre otros, continuaron y profundizaron los estudios de Sutherland. Fue el Dr. Upledger quién sacó del ambiente osteopático el concepto del MRP y lo transmitió a otros terapeutas y profesionales de la salud, registrando este conjunto de estudios, diagnósticos y tratamientos con el nombre Terapia Craneosacral.
Con la práctica y el desarrollo del tacto el ritmo craneosacro se puede palpar tanto en la cabeza y el sacro como en cualquier parte del cuerpo. Este movimiento se percibe como un movimiento suave y sutil, por lo tanto su diagnóstico y corrección poseen estas mismas características. Las anomalías en la estructura o función del sistema craneosacro tendrá repercusión sobre los demás sistemas y funciones del cuerpo y viceversa. Por lo que la intención primordial del tratamiento a través del MRP es la liberación de resistencias y bloqueos en cualquier lugar del cuerpo para restaurar el equilibrio corporal.